La situación de la sociedad está a la deriva. Los ciudadanos continuamente critican las políticas incoherentes de los diferentes gobiernos que se resisten a oír los reclamos de los ciudadanos.
Las acciones de los políticos han llevado a una desconfianza extrema ya que actúan sin una visión estratégica para resolver los problemas acuciantes de la sociedad.
No existe una declaración de metas, objetivos y principios, del conocimiento de todos los ciudadanos. Que sirvan como elementos rectores del Estado
Se ha permitido que los grandes males sustituyan las instituciones del Estado encargadas de dar la respuesta adecuada a los reclamos de la sociedad.
Nuestro objetivo es cambiar esta situación. Aspiramos a que los ciudadanos con conciencia del bien común y con deseo sincero de un cambio realista, positivo y generalizado nos den su apoyo para establecer un liderazgo comprometido a promover la defensa de los intereses del conglomerado en este nuevo siglo XXI.
Los siglos XIX y XX fueron siglos de oscurantismo y retroceso, de consolidación del individualismo como forma de vida en todo el espectro nacional, estuvimos a merced de las naciones extranjeras para decidir el transcurrir de nuestro destino, se deterioraron los valores humanos a tal grado que nos lleva a un desinterés y desidia, arrastrándonos por el camino a la disolución como Estado, ya que las instituciones que lo componen son totalmente ineficiente e disfuncionales.
Estamos ante un reto que nos presenta la oportunidad para salir adelante, porque si no lo hacemos ahora más tarde será de mucho pesar y vamos a sentirnos corresponsable por omisión.
Debemos actuar con prudencia y de una forma diferente, fuera del ámbito del individualismo con total apego a los principios del bien común, ya que será la base sobre la que se va a sustentar el accionar en términos generales. No debemos dejarnos contaminar al ejercer el liderazgo con los grandes males de los siglos pasados, que se caracterizaba por un ejercicio con sentido posesivo. La historia del siglo XX debería habernos enseñado lo importante que es tomar las medidas de lugar para anticiparnos a las crisis que surgen y para enfrentar las amenazas antes de que sean más graves. La historia de este Siglo XXI deberá de enseñarle a las futuras generaciones a abrazar la causa de un liderazgo participativo y responsable.
Nuestro objetivo es hacer ver a los ciudadanos las lecciones aprendidas de los errores del pasado y sacar consecuentes soluciones para hoy.
Queremos presentar cuatros consecuentes soluciones que deben servir de guía.
Tenemos que aumentar significativamente el bienestar general de la población, si queremos tener un mundo hoy mejor que el de ayer, con medidas palpables y medibles por todos los componentes.
Necesitamos promover la causa de la comprensión, la libertad, la economía y el bienestar.
Tenemos que fortalecer nuestros lazos con los demás ciudadanos afines a este proyecto para trabajar todos unidos a erradicar los grandes males que nos llevan por el camino que hoy recorremos.
Tenemos que aceptar la responsabilidad de implementar y preservar un orden nacional en busca de nuestra seguridad, nuestra prosperidad y nuestros principios.