El Bien Comun
Aspecto social: el bienestar común
El interés desde este punto de vista no se centra en individuos sino en comunidades o sociedades. En las palabras de Simón Bolívar: “El sistema de gobierno más perfecto es aquél que produce mayor suma de felicidad posible, mayor suma de seguridad social y mayor suma de estabilidad política.”
No puede haber bien común a menos que las sociedades estén integradas y sean estables (es decir, que haya Cohesión social).
Así, se puede entender el bien común como la suma de las condiciones de la vida social que permiten que los individuos libremente den forma a sus vidas. El propósito del Estado (entendido como la sociedad políticamente organizada) sería entonces proveer a los individuos de los medios para que puedan efectivamente llevar a cabo esas elecciones. John Rawls sin embargo introduce una distinción entre “lo bueno”, que es crear un mundo material mejor -como quiera que eso se defina- y “lo justo”, que crea las condiciones para una sociedad libre y justa, una que permite la persecución de la virtud pero no prescribe el cómo hacerlo (es misión de nosotros una vez reunidos realizar ese como) o qué es exactamente lo que se desea.
Aspecto filosófico: el bien común
El bien común es aquello que es compartido por y de beneficio (en el sentido de un mejoramiento general, no solo físico o económico) para todos los miembros de una comunidad: “El bien común abarca el conjunto de aquellas condiciones de la vida social, con las cuales los hombres, las familias y las asociaciones pueden lograr con mayor plenitud y facilidad su propia perfección.”
El bien común no es la suma de los bienes de cada uno de los miembros de la sociedad, ya que ese bien es indivisible y solo con la colaboración de todos puede ser alcanzado, aumentado y protegido. Afecta a la vida de todos. Exige la prudencia por parte de cada uno, y más aún por la de aquellos que ejercen la autoridad. Posiciones fuertemente influidas por este punto de vista han sido incorporadas en las constituciones y legislaciones de numerosos países.
El bien común es también fin común. Algo no necesariamente existente, pero a ser obtenido. En las palabras de Píndaro: “llegar a ser el que eres”. A partir de eso, Tomas de Aquino sugiere: la ley debe construirse ante todo por orden el bien común, Por tanto, toda ley se ordena al bien común
Corresponde todos, defender y promover el bien común de la sociedad, de los ciudadanos y de las instituciones intermedias”.